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Una dificultad respiratoria sostenida de cualquier tipo puede ser una urgencia veterinaria, por ello, es importante diferenciar entre estas y cómo actuar en dichos casos. Así que, si te preguntas por qué a mi perro le cuesta respirar o deseas estar preparado para situaciones difíciles, este artículo es para ti.
- A mi perro le cuesta respirar: problemas respiratorios
- A mi perro le cuesta respirar, ¿por qué?
A mi perro le cuesta respirar: problemas respiratorios
Las causas de la dificultad respiratoria en los perros son muchas, pudiendo ser algunas de estas potencialmente mortales, por ello, requieren atención inmediata. En este sentido, antes de decir a mi perro le cuesta respirar, es importante atender a determinadas señales:
- Presenta respiración fatigosa.
- Su respiración es rápida, hay que diferenciar el jadeo habitual que se usa para disminuir la temperatura corporal.
- Respira superficialmente.
- Hay ruidos respiratorios como ronquidos, bufidos, estridores o sibilancias.
- Si la dificultad para respirar es grave, el perro puede comenzar a entrar en shock, presentando taquicardia, jadeos y mucosas congestionadas.
- En caso de que el shock avance, puede evidenciarse palidez de las mucosas, ritmo respiratorio lento, depresión, apatía, temperatura corporal baja, pulso débil e incluso falta de pulso e inconsciencia.
La forma de saber si a nuestro compañero le cuesta respirar, es atendiendo a la eficacia de la respiración. Con esto en mente, ante cualquier dificultad o cambio en la respiración, lo mejor es acudir al veterinario para determinar la causa del problema y el tratamiento.
Cuando un perro no puede respirar y pierde la consciencia, es vital trasladarlo de inmediato a urgencias, recurriendo a maniobras de respiración artificial. Y, si no presenta latido cardíaco, se debe comenzar con el RCP o reanimación cardiopulmonar mientras es trasladado al centro veterinario.
A mi perro le cuesta respirar, ¿por qué?
Las situaciones en las que a un perro le cuesta respirar son variadas y los síntomas o características son igual de diversas. Sin embargo, son estas diferencias las que pueden ayudar a determinar la causa de la dificultad respiratoria:
Dificultad para respirar con temblores
Si además de no poder respirar bien, también presenta especies de convulsiones, puede tratarse de una intoxicación. Dependiendo de la cantidad y el tipo de tóxico que entre al organismo, puede llegar a generar la muerte del animal, por ello se considera una urgencia veterinaria.
A mi perro le cuesta respirar, pero solo por la nariz
En este caso, las enfermedades que provocan secreción nasal pueden propiciar la obstrucción de la nariz y, por ende, que al perro le cueste respirar. Suelen ir acompañadas de estornudos y ser generadas por afecciones como la tos de las perreras. También puede deberse a algún cuerpo extraño en la nariz y alergias.
Vómitos y dificultad para respirar
Cuando la dificultad respiratoria está acompañada por secreción nasal, es posible que también se produzcan arcadas, náuseas y hasta vómitos. La razón es el goteo posnasal y, el reflujo del contenido gástrico en los pulmones en el momento del vómito, puede propiciar que padezca neumonía por aspiración.
Nuestro compañero perruno se ahoga al respirar
Los cuerpos extraños obstruyendo la laringe pueden ser el motivo por el que el perro no respira bien. Puede presentarse con tos, asfixia, ahogo u otras complicaciones respiratorias.
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