El espolón es una pequeña garra adicional que algunos perros tienen en la parte interna de sus patas traseras. Aunque no todos los perros desarrollan espolones, aquellos que lo hacen pueden experimentar problemas como dolor, irritación e incluso infecciones si no se les da el cuidado adecuado. En este artículo, te proporcionaremos una guía paso a paso sobre cómo cortar el espolón de tu perro de manera segura y efectiva, asegurando su bienestar y comodidad.


  1. ¿Qué es un espolón y por qué puede ser problemático?
  2. Paso 1: Preparación
  3. Paso 2: Examinar y limpiar el espolón
  4. Paso 3: Cortar el espolón
  5. Paso 4: Desinfectar y aplicar cuidados posteriores
  6. Paso 5: Observar y monitorear

¿Qué es un espolón y por qué puede ser problemático?

El espolón es una garra adicional que se encuentra en la parte interna de las patas traseras de algunos perros. Aunque su función original era ayudar a los perros a trepar y moverse en terrenos difíciles, hoy en día, los espolones a menudo son considerados una estructura vestigial y pueden causar más problemas que beneficios.


Los espolones pueden volverse demasiado largos o curvados, lo que puede llevar a problemas como enganches en alfombras o tejidos, dolor al caminar o incluso infecciones si se acumulan suciedad y bacterias debajo de ellos. Por esta razón, es importante mantener los espolones de tu perro cortos y bien cuidados.

Paso 1: Preparación

Antes de comenzar a cortar el espolón de tu perro, asegúrate de tener todo lo necesario para el procedimiento. Esto incluye tijeras o cortaúñas especialmente diseñados para perros, algodón o gasa estérilizada, agua tibia y algún desinfectante suave, como agua oxigenada diluida.

Paso 2: Examinar y limpiar el espolón

Antes de cortar el espolón, es importante examinarlo cuidadosamente para asegurarte de que no haya signos de infección, enrojecimiento o hinchazón. Si notas algún problema, como secreción o inflamación, es recomendable consultar a un veterinario antes de intentar cortar el espolón por tu cuenta.


Si el espolón parece estar en buenas condiciones, puedes proceder a limpiarlo. Moja una bola de algodón o gasa estéril en agua tibia y limpia suavemente el área alrededor del espolón para eliminar cualquier suciedad o residuo. Asegúrate de secar bien el área antes de continuar.

Paso 3: Cortar el espolón

Una vez que el espolón esté limpio y seco, puedes proceder a cortarlo. Siempre es recomendable tener a alguien que te ayude a sujetar y calmar a tu perro durante el procedimiento.


Toma las tijeras o el cortaúñas especialmente diseñados para perros y corta el espolón lentamente, evitando cortar demasiado cerca de la base para evitar el sangrado. Es importante ser cauteloso y cortar solo la punta del espolón, ya que cortar demasiado profundo puede causar dolor y sangrado.


Si tu perro tiene un espolón muy largo o curvado, es posible que necesites cortarlo en varias etapas para evitar cualquier molestia o lesión. Siempre observa la reacción de tu perro y detente si muestra signos de incomodidad o dolor.

Paso 4: Desinfectar y aplicar cuidados posteriores

Después de cortar el espolón, es recomendable desinfectar el área para prevenir infecciones. Puedes usar agua oxigenada diluida para limpiar suavemente el área, asegurándote de eliminar cualquier rastro de sangre o residuo. Luego, seca el área con una gasa estéril y asegúrate de que esté completamente seca.


Si el espolón sangra después de cortarlo, puedes aplicar un polvo hemostático o presionar una gasa estéril sobre el área durante unos minutos hasta que el sangrado se detenga. Si el sangrado persiste o es excesivo, es importante buscar atención veterinaria.

Paso 5: Observar y monitorear

Después de cortar el espolón, es importante observar a tu perro y monitorear su comportamiento y la condición del espolón. Si notas algún signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón, secreción o mal olor, es recomendable buscar atención veterinaria de inmediato.


Además, es importante mantener una buena higiene en el área del espolón para prevenir infecciones. Puedes limpiar suavemente el área con agua tibia y desinfectante suave varias veces a la semana. Evita el uso de productos químicos fuertes o irritantes que puedan causar molestias o dañar la piel de tu perro.


Si el espolón de tu perro sigue creciendo de manera excesiva o causando problemas recurrentes, es posible que sea necesario considerar la opción de la extirpación quirúrgica del espolón. Consulta con tu veterinario para obtener más información sobre esta opción y determinar si es apropiada para tu perro.

👉🏻 ¿Aún tienes dudas?

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