La encefalopatía hepática es una afección neurológica que puede afectar a los perros y está relacionada con problemas en el hígado. Es importante comprender los síntomas, causas, diagnóstico, tratamiento y prevención de esta enfermedad para poder brindar el mejor cuidado a nuestros amigos peludos.


  1. ¿Qué es la Encefalopatía hepática en perros?
  2. Causas de la Encefalopatía hepática en perros
  3. Síntomas de la Encefalopatía hepática en perros
  4. Diagnóstico de la Encefalopatía hepática en perros
  5. Tratamiento de la Encefalopatía hepática en perros
  6. Prevención de la Encefalopatía hepática en perros

¿Qué es la Encefalopatía hepática en perros?

La encefalopatía hepática es una condición neurológica que puede afectar a los perros y está asociada con problemas en el hígado. El hígado desempeña un papel crucial en la eliminación de toxinas del cuerpo, pero cuando no funciona correctamente, puede causar una acumulación de sustancias tóxicas en el cerebro, lo que resulta en daño cerebral y síntomas neurológicos.

Causas de la Encefalopatía hepática en perros

La encefalopatía hepática es una condición neurológica que afecta a los perros y está relacionada con problemas en el hígado. Esta afección se produce cuando el hígado no puede filtrar adecuadamente las toxinas presentes en la sangre, lo que resulta en la acumulación de sustancias tóxicas en el cerebro. Las causas de la encefalopatía hepática en los perros pueden ser diversas, y a continuación se mencionan algunas de las más comunes:


  • Insuficiencia hepática: La insuficiencia hepática ocurre cuando el hígado no puede funcionar correctamente debido a una enfermedad o lesión grave. Esta condición puede ser causada por infecciones virales, enfermedades autoinmunes, consumo de toxinas o medicamentos, y enfermedades metabólicas.
  • Hepatitis: La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por infecciones bacterianas, virales o parasitarias. La hepatitis puede dañar el tejido hepático y afectar su capacidad para eliminar las toxinas del cuerpo.
  • Cirrosis hepática: La cirrosis hepática es una condición en la cual el tejido hepático sano es reemplazado por tejido cicatricial. Esta condición puede ser causada por enfermedades crónicas del hígado, como la hepatitis crónica, el consumo excesivo de alcohol y el uso prolongado de ciertos medicamentos.
  • Tumores hepáticos: Los tumores hepáticos pueden ser benignos o malignos y pueden afectar la función hepática normal. Estos tumores pueden interferir con la capacidad del hígado para eliminar las toxinas y pueden llevar al desarrollo de encefalopatía hepática.
  • Intoxicación por sustancias tóxicas para el hígado: Algunas sustancias, como ciertos medicamentos, productos químicos y plantas tóxicas, pueden dañar el hígado y causar encefalopatía hepática en los perros.

Es importante destacar que algunas razas de perros pueden tener una predisposición genética a desarrollar encefalopatía hepática. Por ejemplo, el West Highland White Terrier y el Yorkshire Terrier son más propensos a desarrollar esta condición.

Síntomas de la Encefalopatía hepática en perros

La encefalopatía hepática es una condición neurológica que puede afectar a los perros y está relacionada con problemas en el hígado. Esta condición se produce cuando el hígado no puede eliminar eficientemente las toxinas del cuerpo, lo que resulta en la acumulación de sustancias tóxicas en el cerebro. Los síntomas de la encefalopatía hepática en los perros pueden variar, pero a continuación se mencionan algunos de los más comunes:


  • Cambios en el comportamiento: Los perros con encefalopatía hepática pueden presentar cambios en su comportamiento habitual. Pueden volverse apáticos, mostrar una disminución en sus niveles de energía y tener dificultades para concentrarse.
  • Desorientación: La encefalopatía hepática puede causar desorientación en los perros. Pueden parecer confundidos, tener dificultad para reconocer a las personas o moverse de manera errática.
  • Falta de coordinación: Los perros con encefalopatía hepática pueden mostrar una falta de coordinación en sus movimientos. Pueden tambalearse, tener dificultad para mantener el equilibrio y presentar movimientos incoordinados.
  • Cambios en la personalidad: Algunos perros con encefalopatía hepática pueden experimentar cambios en su personalidad. Pueden volverse más irritables, agresivos o, por el contrario, más apáticos y dóciles.
  • Letargo: Los perros con encefalopatía hepática pueden mostrar un aumento en la somnolencia y el letargo. Pueden pasar más tiempo durmiendo y tener dificultad para despertarse o responder a estímulos.
  • Dificultad para comer o beber: La encefalopatía hepática puede afectar el apetito de los perros. Pueden mostrar una disminución en su interés por la comida o el agua, o tener dificultad para tragar.
  • Convulsiones: En casos más graves, los perros con encefalopatía hepática pueden experimentar convulsiones. Estas convulsiones pueden manifestarse como movimientos involuntarios, temblores o pérdida de conciencia.

Diagnóstico de la Encefalopatía hepática en perros

El diagnóstico de la encefalopatía hepática en perros puede ser un desafío debido a la variedad de síntomas y a la necesidad de descartar otras posibles causas. Sin embargo, existen varias pruebas y procedimientos que los veterinarios pueden utilizar para confirmar esta condición y determinar su causa subyacente.


En primer lugar, el veterinario realizará un examen físico completo del perro, prestando especial atención a su comportamiento, coordinación y estado mental. También se pueden realizar pruebas de sangre para evaluar la función hepática y descartar otras enfermedades que puedan estar causando los síntomas neurológicos. Estas pruebas pueden incluir análisis de enzimas hepáticas, niveles de amoníaco en sangre y pruebas de coagulación.


Además, el veterinario puede recomendar pruebas de imagen, como una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC) del cerebro, para evaluar el daño cerebral y descartar otras causas de los síntomas. Estas pruebas pueden ayudar a identificar cualquier anormalidad estructural en el cerebro y proporcionar una mejor comprensión de la encefalopatía hepática.


En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia hepática para evaluar el tejido hepático y determinar la causa subyacente de la encefalopatía. Esta prueba se realiza bajo anestesia general y consiste en tomar una pequeña muestra de tejido hepático para su análisis microscópico.


Es importante destacar que el diagnóstico de la encefalopatía hepática en los perros es un proceso complejo que requiere la evaluación de múltiples factores. Por lo tanto, es fundamental trabajar en estrecha colaboración con un veterinario experimentado y seguir todas las recomendaciones y pruebas necesarias para llegar a un diagnóstico preciso.

Tratamiento de la Encefalopatía hepática en perros

El tratamiento de la encefalopatía hepática en perros se centra en abordar la causa subyacente y en aliviar los síntomas neurológicos. El objetivo principal es reducir la acumulación de toxinas en el cerebro y mejorar la función hepática. A continuación se mencionan algunas opciones de tratamiento comunes:


  • Cambios en la dieta: Una alimentación adecuada puede ayudar a reducir la carga de trabajo del hígado y minimizar la acumulación de toxinas. Los perros con encefalopatía hepática suelen beneficiarse de una dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos complejos.
  • Medicamentos: Se pueden administrar medicamentos para ayudar a reducir la acumulación de amoníaco en el cerebro, como lactulosa y antibióticos como el metronidazol o el neomicina. Estos medicamentos ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo y a prevenir su acumulación en el cerebro.
  • Suplementos nutricionales: Algunos suplementos, como la vitamina E y los ácidos grasos omega-3, pueden ser beneficiosos para mejorar la función hepática y reducir la inflamación en el cerebro.
  • Tratamiento de la causa subyacente: Si la encefalopatía hepática es causada por una enfermedad hepática, como hepatitis o cirrosis, es fundamental tratar la causa subyacente. Esto puede implicar medicamentos para controlar la inflamación, terapias inmunosupresoras o incluso cirugía en casos de tumores hepáticos.
  • Monitoreo regular: Los perros con encefalopatía hepática requieren un monitoreo regular de su función hepática y neurológica. Esto puede incluir análisis de sangre periódicos, pruebas de imagen y evaluaciones clínicas para evaluar la respuesta al tratamiento y realizar ajustes si es necesario.

Prevención de la Encefalopatía hepática en perros

La encefalopatía hepática es una condición neurológica que afecta a los perros y está relacionada con problemas en el hígado. Aunque no se puede garantizar la prevención completa de esta enfermedad, hay medidas que los propietarios pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollo de encefalopatía hepática en sus perros. A continuación se mencionan algunas estrategias de prevención:


  • Nutrición adecuada: Proporcionar una dieta equilibrada y de alta calidad es fundamental para mantener la salud hepática de los perros. Es importante evitar alimentos tóxicos para el hígado, como el chocolate, las uvas y las cebollas, y seguir las recomendaciones del veterinario en cuanto a la alimentación.
  • Control de parásitos: Los parásitos intestinales, como las lombrices y los ácaros, pueden afectar la función hepática de los perros. Mantener a los perros al día con los tratamientos antiparasitarios recomendados por el veterinario es esencial para prevenir infecciones y posibles daños hepáticos.
  • Vacunación adecuada: Las enfermedades virales, como la hepatitis canina, pueden dañar el hígado y aumentar el riesgo de encefalopatía hepática. Mantener a los perros al día con las vacunas recomendadas por el veterinario es fundamental para prevenir estas enfermedades.
  • Evitar el consumo de sustancias tóxicas: Algunas sustancias, como ciertos medicamentos, productos químicos y plantas tóxicas, pueden dañar el hígado de los perros. Mantener estos productos fuera del alcance de los perros y evitar que consuman plantas desconocidas durante los paseos puede ayudar a prevenir daños hepáticos.
  • Revisiones veterinarias regulares: Llevar a los perros a revisiones veterinarias periódicas es fundamental para detectar cualquier problema hepático en etapas tempranas. Esto permite un diagnóstico y tratamiento oportunos, lo que puede ayudar a prevenir el desarrollo de encefalopatía hepática.

👉🏻 ¿Aún tienes dudas?

Si aún tienes dudas sobre cómo prevenir y tratar la encefalotopía hepática en perros, es importante que lo discutas con un veterinario para que te oriente correctamente. En VetEasy puedes conseguir los mejores veterinarios que sin duda te ayudarán cuando lo necesites. ¡Conócelos!