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El gusano del corazón perros es una enfermedad que tu mascota puede padecer, al igual que otros animales domésticos (perros, hurones y personas). También es llamada dirofilariosis canina y es considerada como una de las enfermedades parasitarias más comunes y graves en perros. Esta patología puede ser asintomática, pero no leve, ya que puede llegar a provocar el fallecimiento del animal. Por su gravedad, es muy importante aplicar medidas preventivas y no esperar a que tu compi la tenga para optar por el tratamiento, que es largo y complejo.
- Enfermedad del gusano del corazón en perros
- Síntomas del gusano del corazón en perros
- Transmisión del gusano del corazón en perros
Enfermedad del gusano del corazón en perros
Consiste en una enfermedad parasitaria que es generada por un nematodo o nematelminto llamado Dirofilaria immitis, de allí que se denomine dirofilariosis canina. Además, estos organismos parasitan, principalmente, el corazón; aunque también pueden hacerlo en las arterias y pulmones a través del riego sanguíneo.
Estos gusanos suelen acumularse en los vasos sanguíneos de los pulmones y en el ventrículo derecho, lugares donde se desarrollan hasta lograr una longitud de 15 o 30 centímetros.
Entre las principales afectaciones del gusano del corazón están la obstaculización del riego sanguíneo en muy poco tiempo debido a su reproducción rápida. Pudiendo encontrar más de 100 nematodos cuando la infestación es grave y avanzada. Los gusanos del corazón perros que alcanzan la adultez se alimentan de los nutrientes de la sangre del animal y pueden vivir de 5 a 7 años dentro del organismo. Es decir, hasta que se produce la muerte del huésped por paro cardíaco.
Síntomas del gusano del corazón en perros
Como ya has leído, algunos perros infestados pueden ser asintomáticos, por lo que no presentan señales evidentes del padecimiento. Debido a ello, la dirofilariosis canina suele detectarse cuando ya está en un estado avanzado.
Entre los síntomas más frecuentes de la enfermedad del gusano del corazón se encuentran:
- Intolerancia al ejercicio.
- Sangrados orales
- Desmayos
- Cansancio generalizado
- Hemorragias nasales
- Anorexia
- Aumento del ritmo cardíaco
- Pérdida de peso
- Dificultad para respirar
- Tos blanda
- Ascitis
- Depresión y apatía
- Paro cardíaco.
Ante cualquiera de estas señales es vital acudir al veterinario, para que el profesional pueda determinar si se trata de este gusano.
Transmisión del gusano del corazón en perros
Dicha enfermedad es transmitida a través de un vector (como el flebótomo), pero también puede contagiarse de madre a hijos durante la gestación.
En el caso del vector, suele absorber al parásito cuando está en su fase más joven, es decir, luego de alimentarse de la sangre del animal infestado. Vivirá en el interior del vector por dos o tres semanas y se desarrollarán las larvas hasta convertirse en gusanos inmaduros.
Cuando dicho mosquito pica a otro individuo, transmitirá los gusanos inmaduros, generando la dirofilariosis en perros que estaban sanos. Allí, los gusanos seguirán desarrollándose en los tejidos del animal hasta tornarse adultos, pasando a hospedarse en el corazón y las arterias del pulmón (por el riego sanguíneo) para continuar el ciclo de vida.
Todo este proceso, desde la entrada al organismo, hasta el momento de su madurez, puede pasar de 80 a 120 días. Además, es poco probable encontrar estos gusanos adultos en cachorros menores de 6 meses. Sin embargo, sí que es posible encontrarlos cuando están en proceso de maduración; estos son llamados microfilarias y solo se transmiten a través de la placenta.
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