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La hernia discal perros es una de las patologías de mayor complejidad que pueden sufrir estos animales. No obstante, son muchos los casos en las que la mascota recibe un pronóstico positivo y recibe los tratamientos adecuados según su situación.
Otro dato interesante de esta condición es que es más frecuente en perros mayores, aunque no exime a los jóvenes de padecerlo. Por esta razón, es importante conocer qué son exactamente estas hernias, así como saber cuáles son los síntomas y prestar atención a ellos para acudir cuanto antes al veterinario.
- ¿Qué es la hernia discal perros?
- Hernia discal perros, ¿dónde aparece?
- Tipos de hernias discales
- Causas de una hernia discal perros
¿Qué es la hernia discal perros?
Una hernia es una estructura que se sale de la posición anatómica natural. Entonces, al hablar de una hernia discal perros, se refiere a la patología que afecta los discos intervertebrales presentes en la columna de tu peludo amigo. Cuanto estos se abultan o salen del canal medular, causan cierta compresión en la médula espinal. Por esta razón, a esta condición se le conoce como prolapso de disco.
La hernia discal perros es más habitual en ejemplares de tamaño medio, grande y gigante, sobre todo durante la adultez y vejez (a partir de 7-8 años). En el caso de las razas pequeñas o toy, la patología puede presentarse antes (a partir de los 2 años).
Síntomas
Sufrir dificultad para mover las patas traseras o inmovilidad suelen ser manifestaciones de una hernia discal, principalmente, en la zona lumbar o torácica. Además, pueden presentarse otros síntomas:
- Falta de coordinación de movimientos.
- Disminución de fuerza.
- Dolor.
- Alteración del tono muscular.
- Problemas para mantener el equilibrio.
- Dificultad para realizar sus necesidades.
- Arrastra las patas traseras o deja de caminar.
- Insensibilidad en el área afectada y extremidades.
- Cabeza baja y arquear la espalda.
- Adoptar posturas antiálgicas.
Si la hernia es discal cervical, entonces se evidencian gritos de dolor al moverse y estos otros síntomas:
- Cojera de una de las patas delanteras.
- Tomar posturas anormales para evitar el dolor.
- Cuello rígido.
- Falta de movilidad.
Hernia discal perros, ¿dónde aparece?
Aunque este tipo de hernia puede aparecer en cualquier parte de la columna vertebral del individuo, es más frecuente que se genere de la siguiente manera:
- Hernia discal lumbar: Tiene lugar en la zona lumbar.
- Hernia discal cervical: Se genera en el área cervical (cuello).
- Hernia discal torácica: Ocurriendo en la zona de las costillas.
Además, es posible que el perro desarrolle una hernia toracolumbar o múltiples hernias discales en diversos puntos de la columna, siendo especialmente frecuente en perros mayores.
Tipos de hernias discales
Estas hernias puedes dividirse en 3 tipos:
Tipo I
La hernia discal perros tipo I afectan principalmente a razas condrodistróficas, es decir, pequeñas con patas cortas y columna larga. Por ejemplo, el cocker, pequinés y caniche, siendo frecuente entre los 2 y 6 años de vida. Puede generarse por movimientos bruscos en la columna y de forma aguda o como una evolución progresiva de diferentes traumatismos pequeños.
Tipos II
Incide en razas grades que no son condrodistróficas, como el pastor alemán, labrador y bóxer, sobre todo entre los 5 y 12 años. Tiene una evolución lenta y de manifestación tardía, provocando una compresión progresiva y lenta en la médula espinal.
Tipo III
En las hernias tipo III, el material del disco intervertebral se sale del canal medular, lo que provoca una hernia aguda y severa. De hecho, en muchos casos puede propiciar el fallecimiento de la mascota.
Causas de una hernia discal perros
La degeneración discal es la causa principal de una hernia discal en perros, pudiendo ocurrir la afectación de dos formas:
1. Degeneración cartilaginosa
Sucede cuando en núcleo del disco intervertebral se transforma en un tejido parecido al cartilaginoso, es decir, de mayor solidez. Esta degeneración es propia de los ejemplares de razas pequeñas cuya columna es alargada, comenzando a formarse en los primeros meses de vida.
2. Degeneración fibrosa
El contenido del núcleo se transforma en un tejido más fibroso, siendo una afectación que puede aparecer en cualquier raza de perro y con mayor incidencia en la etapa adulta o vejez.
👉🏼 ¿Aún tienes dudas?
Acude al veterinario para los chequeos regulares, sobre todo si tu compañero es mayor, y ante la presencia de cualquier síntoma de alarma. El profesional podrá diagnosticar y tratar la situación según el caso de tu mascota. ¡Descúbrelos!
