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La mastitis en perras es una de las enfermedades más frecuentes en las perras que acaban de dar a luz o que están lactando, aunque también puede afectar a perras no embarazadas o con embarazos psicológicos. Así que, si tienes una o más compañeras caninas en casa, es importante que conozcas los síntomas, así como los cuidados y tratamientos para la mastitis.
- ¿Qué es la mastitis en perras?
- Síntomas de la mastitis
- Tratamiento y cuidados de la mastitis en perras
¿Qué es la mastitis en perras?
La mastitis es la infección de las mamas de las perras, presentándose normalmente en la etapa de embarazo y lactancia. Teniendo como principal causa de esta infección las defensas bajas que la madre experimenta, sobre todo, luego del parto.
Esta falta de defensa propicia que los estafilococos (gérmenes) se instalen en la leche materna para, luego, pasar por las mamas. Y esto es lo que produce la dolorosa infección.
Por otra parte, en muchos casos, los cachorros empujan las mamas de manera instintiva con sus patas, un método para extraer la leche que también puede arañar el pezón de la perra por las uñas afiladas del pequeño. Siendo el momento en el que la mastitis perra puede producirse y, si no se trata adecuadamente, puede terminar afectando a los cachorros. Ya que, la leche producida se torna tóxica y puede acabar con la vida de los pequeños.
Síntomas de la mastitis
Aprender a identificar las señales en tu mascota será vital para comenzar con el tratamiento para la mastitis perra cuanto antes. Lo que permitirá aliviar el malestar de la madre, pero también salvar la vida de los cachorros.
Entonces, si tu compañera está embarazada, lactando o si sospechas que está sufriendo de esta infección de mamas, debes prestar atención al primer síntoma grave de la mastitis: la falta de apetito. La inapetencia, además, hará que la perra baje de peso, esté desganada y triste; lo que podría confundirse con depresión.
Otras señales de la infección de mamas en las perras son:
- Secreción sanguinolenta.
- Secreción de pus.
- Mamas irritadas.
- Hinchazón.
- Malestar.
- Irritabilidad.
- Vómitos.
- Mamas enrojecidas.
- Fiebre.
- Protuberancias.
- Apatía.
- Signos de dolor.
- Temperatura alta.
- Diarreas.
- Aumento del ritmo cardíaco.
Estos síntomas son prueba de que el animal sufre de mastitis, pero, el dolor en los pezones es la indicación más clara y la más peligrosa (porque la madre puede dejar de alimentar a sus pequeños por él). Además, la grave toxicidad no solo puede afectar a los cachorros, también ocasionar la aparición de tumores en las mamas.
Tratamiento y cuidados de la mastitis en perras
Ante la más mínima sospecha de mastitis en perras, es importante acudir sin pérdida de tiempo al veterinario. Este hará un examen físico, junto a análisis de sangre y cultivo bacteriano, para diagnosticarla.
En estos casos, el tratamiento suele basarse en la administración de antibióticos que combatan la infección, mientras que el estado de las mamas se mejora con la aplicación de compresas de agua caliente.
Una mastitis no tratada adecuadamente por un veterinario podría llevar a un caso extremo en el que será necesario extirpar las mamas afectadas y, a su vez, la alimentación artificial de los recién nacidos.
Por otra parte, el mejor modo de prevenir la mastitis en las perras es limpiar con regularidad las mamasutilizando gasas húmedas. Sumado a ello, comprobar diariamente el estado de los pezones y recortar las uñas de los pequeños.
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