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La neoplasia en perros es más común de lo que se cree, aumentando el riesgo de aparición en estos animales con el paso de los años. Además, este es un término que suele ser asociado con el cáncer y, aunque sí puede tener relación con dicha enfermedad, no todas las neoplasias son malignas.
En este sentido, y ya que la aparición de neoplasias puede resultar alarmante para los tutores, hoy ahondaremos más en el tema.
- ¿Qué es una neoplasia en perros?
- Tipos de neoplasia en perros
- Síntomas comunes de neoplasia en perros
¿Qué es una neoplasia en perros?
Lo primero que debemos saber es qué es una neoplasia, término que se usa para nombrar la formación de un tumor o neoplasma. Estos son crecimientos descontrolados de tejidos anormales en el organismo o de las propias células.
Cabe destacar que los neoplasmas pueden ser benignos o malignos, diferenciándose por:
- Los neoplasmas benignos no crecen sin control ni agresivamente, asimismo, no invaden tejidos corporales contiguos ni se diseminan por el organismo.
- En cambio, los neoplasmas malignos sí tienden a crecer rápidamente, invadiendo tejidos adyacentes y propagándose o diseminándose por otras partes del organismo a través de un proceso denominado metástasis.
Como ya hemos dicho, neoplasia no es exactamente un sinónimo de cáncer, ya que solo los neoplasmas malignos son cánceres. Mientras que, las palabras “masa” y “tumor” suelen emplearse para describir la apariencia física o inflamación perceptible de los neoplasmas.
Tipos de neoplasia en perros
Estas se clasifican según el lugar donde crecen, siendo las más comunes en:
Las glándulas mamarias
Gran parte de los tumores mamarios en las perras resultan ser malignos. Una forma de disminuir el riesgo de cáncer de mama en perras es esterilizándolas antes del primer año de vida.
Piel
Bastante comunes en perros viejos. Las neoplasia perro en la piel con frecuencia son benignas, pero, deben ser examinados para descartar tumores malignos.
Cuello y cabeza
Siendo común en la boca, aparecen como una masa en las encías, pudiendo provocar hemorragia y dificultad para comer. Muchos de estos tumores son malignos y requieren un tratamiento agresivo, además, las neoplasias también pueden desarrollarse dentro de la nariz, generando hemorragia nasal, dificultad para respirar, entre otros.
Testículos
Frecuentes en los perros, sobre todo en individuos que presentan retención testicular, es decir, que los testículos no descendieron durante el desarrollo fetal a su posición normal, ubicándose entre el escroto y el abdomen o en este último.
Linfoma
Los linfomas se caracterizan por el crecimiento de uno o más ganglios linfáticos, es una forma habitual de neoplasia en canes.
Neoplasias abdominales
También comunes en perros, en este caso, se dificulta efectuar un diagnóstico temprano. Como signos de alarma se encuentran el aumento del tamaño del abdomen y la pérdida de peso.
En los huesos
Presentándose, sobre todo, en perros de más de 7 años y razas grandes. Estos tumores suelen crecer en los huesos de las patas, cercanos a las articulaciones, y provocan cojera, dolor persistente, inflamación del área, entre otros síntomas.
Estos síntomas mencionados suelen aparecer cuando se trata de una neoplasia perro maligna, sin embargo, en algunos casos pueden evidenciarse en condiciones no cancerosas. En ambas circunstancias es necesaria la atención veterinaria inmediata.
Síntomas comunes de neoplasia en perros
- Úlceras que no sanan.
- Pérdida de peso.
- Inflamaciones anormales que crecen o persisten.
- Pérdida de apetito.
- Dificultad para orinar, respirar o defecar.
- Hemorragia.
- Dificultad para tragar o comer.
- Cojera persistente o rigidez.
- Pérdida de vitalidad y rechazo al ejercicio.
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