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Tanto si deseas aprender a identificar entre machos y hembras cuando son pequeños, como si ya eres tutor de un gato más grande, seguro tienes curiosidad sobre el pene del gato. Es un órgano peculiar con características diferenciales que le permiten cumplir con la función que le corresponde en el ciclo reproductivo de estos animales. Sigue leyendo para conocer al respecto.
- Características del pene del gato
- ¿Cómo es el apareamiento entre gatos?
- Diferenciar a una hembra de un macho
Características del pene del gato
Con un primer vistazo no conseguirás demasiada información sobre el pene del gato, ya que este se encuentra en la parte interna del prepucio y no es común verlo exteriorizado. Se trata de un órgano de conformación particular, debido a que se caracteriza por poseer una especie de pinchos, llamados espículas. Dichas espículas se introducen en el órgano genital de la gata a favor, pero a la salida se posicionan al contrario, es decir, que estarían a contrapelo, desencadenando un estímulo en la hembra. Puedes tener una idea de cómo son estas espículas, ya que no solo están presentes en el pene del gato. También están las miniespículas linguales que poseen hembras y machos, que son las que puedes notar en la lengua de tu mascota y son las que le dan la textura áspera y le ayudan a asearse.
¿Cómo es el apareamiento entre gatos?
En cuanto a cómo procrean los gatos, debes saber que las hembras son poliéstricas estacionales; esto significa que mantienen el celo siempre que la luz solar sea suficiente (prácticamente todo el año, menos en invierno). Durante este tiempo, la gata cambia su comportamiento, elevando la pelvis en posición de monta, rodando por el suelo, maullando de manera desesperada y orinando en cualquier lugar para atraer al macho. Dichos estímulos son detectados por el gato, sobre todo el olor, incentivándolo a su vez a dejar su propio marcaje, estar nervioso e intentar fugarse.
Cuando ambos logran aparearse, y tras la monta, las espículas del pene del gato desencadenan un estímulo hormonal en la gata. Esto sucede al retirarse y es el máximo responsable de que la ovulación inducida de la hembra suceda. Es decir, que solo ante el estímulo adecuado el óvulo sale y puede ser fecundado, siendo la principal razón de los gritos de estos animales en la cópula.
Diferenciar a una hembra de un macho
Identificar el sexo de los gatos pequeños también es importante, en este caso, debes visualizar el área genital, por lo que, es necesario levantar la cola con cuidado. En ambos sexos se ubica el ano (orificio) debajo de la cola. Debajo de este último, y hacia el abdomen, estará una línea (como una I) y el “punto” corresponde al orificio anal. Esto significa que se trata de una hembra. En el caso de los machos, es al contario. Bajo el ano, y a una mayor distancia, encontrarás un pequeño bulto sobre el que, algunas veces, se pueden distinguir dos bultos más pequeños. De hecho, esta zona genital se parecería a 2 puntos.
Es importante conocer si se trata de una hembra o un macho lo antes posible, ya que esto influye en cómo se manifiesta el celo y el propio signo reproductivo no será el mismo. Además, te permitirá decidir a tiempo si optar por la esterilización o castración, como es recomendado.
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