▷ Tipos de bultos en perros: principales causas y detección

¿Alguna vez has notado un bulto acariciando a tu perro? ¡No te asustes! Existen bultos benignos y malignos y hoy os contaremos las diferencias sobre ellos, cuáles son los más habituales y os daremos consejos sobre cómo detectar bultos en vuestro compañero.

¿Cuáles son las principales causas de los bultos en los perros?
Tipos de bultos en los perros
Cómo detectar un bulto en mi perro

¿Cuáles son las principales causas de los bultos en los perros?

Los bultos en los perros pueden ser causados por una variedad de factores, y es importante identificar la causa para determinar el tratamiento adecuado. Algunas de las principales causas de los bultos en los perros incluyen:

Inflamación: Los bultos pueden ser causados por inflamación en la piel, lo que puede ser causado por una variedad de factores, como alergias, infecciones, irritación de la piel o mordeduras de insectos.
Neoplasias: Las neoplasias son tumores benignos o malignos que se desarrollan en el tejido del cuerpo. Los tumores benignos son menos graves y propensos a diseminarse a otras partes del cuerpo, mientras que los tumores malignos son más graves y pueden diseminarse a otras áreas.
Abscesos: Los abscesos son bultos llenos de pus causados por infecciones. Pueden ser causados por mordeduras de otros perros, heridas o infecciones de la piel.
Lipomas: Los lipomas son tumores grasos benignos que se desarrollan en el tejido graso del cuerpo. Son comunes en perros mayores y a menudo se encuentran en el abdomen, el pecho o la espalda.
Quistes: Los quistes son bultos llenos de líquido que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Pueden ser causados por una variedad de factores, como infecciones, alergias o daños en los tejidos.

Es importante llevar a nuestro perro al veterinario si nota algún bulto o masa en su cuerpo. El veterinario puede realizar pruebas para determinar la causa del bulto y recomendar el tratamiento adecuado. En algunos casos, puede ser necesario extirpar el bulto para evitar que se convierta en un problema mayor. Con el cuidado adecuado, los bultos en los perros generalmente pueden tratarse de manera efectiva.

Tipos de bultos en los perros

Principalmente, existen dos tipos de bultos en perros, los benignos y los malignos.

Bultos benignos en perros

Los bultos benignos en perros son crecimientos anormales que se desarrollan en la piel o en los tejidos subcutáneos de un perro. Aunque estos bultos no suelen ser peligrosos para la salud del perro, es importante que sean evaluados por un veterinario para determinar su naturaleza y tratamiento adecuado. Hay muchas causas posibles de los bultos benignos en perros, como inflamaciones, infecciones, cambios hormonales o incluso el envejecimiento. Algunos de los tipos más comunes de bultos benignos en perros incluyen quistes sebáceos, lipomas e hiperplasias sebáceas. A continuación, os contamos más sobre ellos:

Quistes sebáceos: Son bultos redondos y suaves que se forman debajo de la piel y contienen aceite. Estos bultos a menudo aparecen en la cabeza, el cuello o la espalda de un perro y suelen ser indoloros. Los quistes sebáceos a menudo se tratan mediante la eliminación quirúrgica o la punción para drenar el líquido contenido en el quiste.
Lipomas: Son bultos grasos y suaves que también se forman debajo de la piel. Aunque no son peligrosos, a menudo crecen lentamente con el tiempo y pueden interferir con el movimiento del perro si se ubican en una articulación o en un músculo. Los lipomas suelen tratarse mediante la eliminación quirúrgica.
Hiperplasias sebáceas: Son bultos duros y firmes que se forman debido a un exceso de producción de aceite en la piel. Estos bultos a menudo aparecen en la cabeza o el cuello de un perro y pueden ser dolorosos si se raspan o se les da un golpe. Las hiperplasias sebáceas a menudo se tratan mediante la eliminación quirúrgica o el tratamiento con medicamentos.

Es importante recordar que los bultos benignos en perros no son siempre fáciles de detectar y pueden requerir un examen veterinario para determinar su naturaleza y tratamiento adecuado. Si notas un bulto en su perro, es importante que lo lleves a ver a un veterinario para que lo evalúe y le recomiende el tratamiento adecuado. Con el tratamiento adecuado, los bultos benignos en perros generalmente no son una preocupación para la salud a largo plazo de tu compañero.

Bultos malignos en perros

Los bultos malignos en perros, también conocidos como tumores cancerosos, son crecimientos anormales que se desarrollan en la piel o en los tejidos subcutáneos de un perro. Estos bultos pueden ser peligrosos para la salud del perro y requieren tratamiento inmediato para minimizar el riesgo de propagación del cáncer. Existen muchos tipos diferentes de tumores malignos en perros, y el tratamiento adecuado dependerá del tipo y ubicación del tumor. Algunos de los tipos más comunes de tumores malignos en perros incluyen sarcomas, linfomas y carcinomas. A continuación, os contamos más al detalle cada uno de ellos:

Sarcomas: Son tumores que se desarrollan en los tejidos conectivos del cuerpo, como el músculo o el tejido conectivo. Los sarcomas pueden ser difíciles de tratar y a menudo requieren cirugía para extirpar el tumor y, en algunos casos, radioterapia o quimioterapia para controlar el crecimiento del tumor.
Linfomas: Son tumores que se desarrollan en el sistema linfático del perro y pueden afectar cualquier parte del cuerpo. Los linfomas a menudo se tratan con quimioterapia para controlar el crecimiento del tumor y prevenir su propagación.
Carcinomas: Son tumores que se desarrollan en las células del tejido epitelial, que recubre las superficies del cuerpo. Los carcinomas pueden afectar cualquier parte del cuerpo y pueden requerir cirugía para extirpar el tumor y, en algunos casos, radioterapia o quimioterapia para controlar el crecimiento del tumor.

Es importante recordar que los tumores malignos en perros pueden ser peligrosos y requieren tratamiento inmediato. Si notas un bulto en tu perro, es importante que lo lleves al veterinario para que lo evalúe y le recomiende el tratamiento adecuado. Con el tratamiento adecuado, los tumores malignos en perros pueden ser controlados y la calidad de vida del perro puede mejorar significativamente.

Cómo detectar un bulto en mi perro

Los bultos en los perros pueden ser benignos o malignos, y es importante detectarlos temprano para proporcionar el tratamiento adecuado a su perro. A continuación, se ofrecen algunos consejos para detectar los bultos en tu compañero:

Examina regularmente a su perro: Asegúrate de examinar regularmente a tu perro, especialmente durante los cambios de estación, cuando es más probable que aparezcan bultos.
Busca bultos en todo el cuerpo: Los bultos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo de tu perro, por lo que es importante buscar bultos en todo el cuerpo, incluyendo en la cabeza, el cuello, el tórax, el abdomen y las patas.
Tócalo y siente su tamaño y forma: Tócalo y siente su tamaño y forma para determinar si es un bulto o una masa sólida. Los bultos benignos suelen ser suaves y redondos, mientras que los bultos malignos pueden ser más duros e irregulares.
Observa cualquier cambio en el tamaño o la apariencia del bulto: Si notas que un bulto ha cambiado de tamaño o de apariencia, es importante llevar a tu perro al veterinario para que lo evalúe.
Anota cualquier cambio en el comportamiento de tu compañero: Los bultos pueden ser dolorosos y pueden afectar el comportamiento de tu perro. Si notas cualquier cambio en el comportamiento de tu perro, como pérdida de apetito o dificultad para moverse, es importante llevarlo a ver a un veterinario.

👉🏻 ¿Aun tienes dudas?

Si tienes más dudas sobre los bultos en loes perros o le has detectado uno a tu compañero, te aconsejamos que acudas inmediatamente al veterinario. En VetEasy, encontrarás a los mejores centros y veterinarios especializados en oncología veterinaria que te ayudarán en la aparición de bultos en tu perro. ¡Descúbrelos!