Los tumores en perros son un crecimiento anormal de células que no cumplen con una función corporal y suelen presentarse como bultos. Pueden ser malignos o benignos y, en ambos casos, se debe hacer un seguimiento de dicha masa, así como de la salud general del peludo.
No hay una causa específica por la que los tumores aparecen, no obstante, hay ciertos factores que se relacionan con su crecimiento. Entre estos se encuentran el uso de ciertos fármacos, la alimentación, la edad del perro, la genética y el tipo o calidad de vida en general.
- Tumores en perros: Pronóstico de bultos benignos
- 5 masas benignas más frecuentes
Tumores en perros: Pronóstico de bultos benignos
Los tumores benignos en los perros suelen tener un pronóstico bastante positivo, a menos que presionen estructuras vitales (nervios o vasos sanguíneos). Por ello, en ocasiones pueden requerir tratamiento y, en otras, no.
Este tipo de masa tiene una diferencia fundamental con su contraparte maligna: se mantienen contenidos, no invadiendo ni propagándose a otras estructuras.
Sin embargo, no por ello debe considerarse que el perro está fuera de peligro o dejar de lado su existencia. Sobre todo, teniendo en cuenta lo siguiente:
Los tumores en perros benignos no solo aparecen en la piel
Aunque diversidad de bultos pueden aparecer sobre o bajo la piel, los tumores benignos también pueden surgir en otros tejidos y órganos.
De hecho, según estudios, solo una tercera parte de los procesos tumorales en estos animales corresponden a neoplasias cutáneas y, de todos estos, entre el 60 y 80% resultan benignos.
Una masa benigna puede volverse maligna
Se debe recalcar que un tumor en perros benigno puede volverse maligno, aunque la probabilidad dependerá de cada masa. Un ejemplo de esto lo encuentras en los tumores benignos en las glándulas mamarias, cuya probabilidad de convertirse en malignos es mayor.
Por este motivo, cualquier bulto debe ser vigilado estrictamente, aun cuando se catalogue como benigno. En poco tiempo la situación podría cambiar y agravarse.
Hay tratamientos para ciertos tumores benignos
Muchos de los tumores en perros que son benignos resultan inofensivos y no reciben tratamiento más que el control veterinario. Sin embargo, en ocasiones, estas protuberancias son extirpadas por motivos estéticos y a petición del cuidador del perro.
En todo caso, lo importante es conocer y consultar con el profesional los diferentes tratamientos, opciones y pautas disponibles según el perro, su condición de salud y gravedad del tumor.
Entre los tratamientos que se pueden indicar, están:
- Quimioterapia.
- Extirpación quirúrgica.
- Radioterapia.
Además, algunos tumores en perros desaparecen solos o con el uso de medicamentos como los corticosteroides. Mientras que, otros pueden regresar al poco tiempo o unos años después.
5 masas benignas más frecuentes
Entre los más comunes, aunque existen muchos tipos más, tenemos:
- Adenomas: Crecen en glándulas y órganos, alrededor de la piel de la cola, la parte superior de la espalda, el prepucio y el muslo.
- Fibromas: Pueden no presentar síntomas, pero sí ser dolorosos. Proceden de la piel y de los fibroblastos.
- Lipomas: Conformado por lipocitos, suelen ser de masa suave y subcutánea, pudiendo aparecer solos o múltiples.
- Melanomas: Lunares que crecen en la piel, pudiendo originarse en cualquier parte del cuerpo. Tienen diversas formas, tamaños y colores; deben vigilarse porque algunos cambios pueden indicar metástasis.
- Tumores de mastocitos: Se convierten en tumores cuando se agrupan, formando masas amorfas, ubicándose en diversas partes del cuerpo (principalmente la piel) y pudiendo volverse malignos.
👉🏼 ¿Aún tienes dudas?
En VetEasy puedes encontrar veterinarios, servicios de cirugía y oncología, así como otros especialistas para cuidar la salud de tus mascotas. ¡Descúbrelos!