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La fosfatasa alcalina alta en perros es uno de los resultados de exámenes a los que te puedes enfrentar luego de acudir al veterinario con tu mascota. Y, seguramente, tendrás muchas dudas al respecto, como qué es o qué significa que el valor esté alto y cuál es el nivel normal.
- ¿Qué quiere decir la fosfatasa alcalina alta en perros?
- Fosfatasa alcalina alta en perros: ¿cuáles son los niveles normales?
- Sobre el diagnóstico
¿Qué quiere decir la fosfatasa alcalina alta en perros?
Lo primero que debemos saber es qué es la fosfatasa alcalina, generalmente, es abreviada como ALKP. Consiste en ciertas enzimas hepáticas de gran importancia y que son detectadas a través de exámenes de sangre.
Esta se origina a partir de diversos tejidos del organismo del animal, principalmente compuesta de enzimas hepáticas y óseas. Por ello, la fosfatasa alcalina alta en perros puede asociarse con problemas vinculados al hígado, trastornos óseos u otras enfermedades.
Siendo más específicos, los niveles altos de fosfatasa alcalina pueden indicar:
- Problemas intestinales.
- Problemas hepatobiliares, tales como hepatitis crónica, pancreatitis, colangiohepatitis, rotura de la vesícula, cirrosis, entre otros.
- Neoplasias, como linfomas, hemangiosarcoma, carcinomas, entre otros.
- Problemas endocrinos, como diabetes, hipertiroidismo, hiperadrenocortisismo, o similares.
- Problemas musculoesqueléticos, puede ser osteomielitis, osteosarcoma, u otros.
- Ante una inanición grave también puede aumentar dicho parámetro.
Otras causas de la elevación de la fosfatasa alcalina en los perros pueden ser fisiológicas, como en el caso de los cachorros, quienes pueden presentar niveles altos sin ninguna patología. Y esto lo que indica es que sus huesos están en crecimiento.
La administración de determinados fármacos también puede aumentar dichos niveles, como los antimicrobianos, anticonvulsivos, antifúngicos, antihermínticos y los glucocorticoides.
Fosfatasa alcalina alta en perros: ¿cuáles son los niveles normales?
Los valores normales deben oscilar entre 23 y 212 U/l, es decir, unidades por litro. No obstante, esto solo debe servir de referencia, debido a que cada laboratorio puede manejar su propio umbral de valores, no siendo estándar.
En este sentido, lo mejor consultar con el veterinario si los resultados de la analítica de tu mascota corresponden a niveles de fosfatasa alcalina alta en perros, o no.
Sobre el diagnóstico
Ya que son numerosas las condiciones que pueden relacionarse con la fosfatasa alta en perros, tanto fisiológicas, como patológicas, el veterinario debe atender a otros parámetros mostrados en la analítica de sangre. Además, la sintomatología que presente el animal también será importante.
Como ya has leído, en algunos casos los niveles altos pueden considerarse normales, como es el caso de los cachorros. Pero cuando el aumento se evidencia en un perro adulto, y se suma a otros signos como la sed y aumento de micción o la ictericia, entonces el diagnóstico se orientaría a un problema hepático.
Todo esto da a entender que la fosfatasa alcalina alta en perros no es suficiente para determinar por sí sola qué le sucede al animal. Y allí radica la importancia de acudir al veterinario para la eliminación de pruebas y valoración del perro, así como la prescripción de tratamiento de ser necesario.
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