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La hernia umbilical en perros es una de las razones por las que tu compañero puede tener un bulto en su barriga. Estas se desarrollan cuando un órgano, o parte de este, sale de la cavidad que lo contiene y puede aparecer tanto en adultos, como en cachorros. De hecho, este tipo de hernias se presentan con relativa frecuencia, razón por la que, en este artículo de VetEasy te contamos sobre ellas.
- ¿Qué es una hernia umbilical en perros?
- ¿Qué causa la hernia umbilical en perros?
- ¿Cómo reconocer una hernia umbilical en perros?
¿Qué es una hernia umbilical en perros?
Una hernia es la salida del contenido interno hacia el exterior, puede ser parte del intestino, grasa o algún otro órgano como el bazo o el hígado. Es decir, cuando salen de la cavidad donde deberían situarse normalmente. Dicho brote se genera a través de alguna lesión, pero también por la debilidad en la pared donde se encuentra o encontraba una abertura, tal y como sucede con el ombligo. Estas pueden desarrollarse en diversos lugares, como el mencionado ombligo, el diafragma o la ingle (ver hernia inguinal).
De igual manera, la hernia umbilical perros suelen ser congénitas, esto quiere decir que se consideran defectos que existen desde el nacimiento. Se presentan de diversos tamaños, teniendo en común que son bultos suaves al tacto y lisos. Sin embargo, se pueden diferenciar algunas hernias según sus características. Por ejemplo:
- También pueden generarse por lesiones posteriores, como un accidente u otro traumatismo. En este caso, se llaman hernias adquiridas.
- Están las hernias reductibles, aquellas que, cuando se presionan con el dedo hacia el interior, permiten que el bulto se introduzca.
- Mientras que, cuando no lo hacen y quedan atrapadas en el exterior protegidas por la capa de piel, se conocen como hernias encarceladas.
- Por último, están las hernias estranguladas, que corresponden al corte de irrigación de sangre y puede representar consecuencias más o menos graves según el caso.
¿Qué causa la hernia umbilical en perros?
En el caso específico de la hernia umbilical en perros, debes saber que los cachorros se conectan a su madre cuando están en el vientre a través del cordón umbilical (justo como los humanos). Es por este conducto que reciben los nutrientes requeridos y, tras el nacimiento, es cortado por la misma madre. Este debe secarse y cerrarse, pero cuando la pared abdominal no se cierra por completo, se produce la hernia, permitiendo que la grasa, tejido o algún órgano se introduzca, generando el bulto. Algunas veces son de un tamaño muy pequeño, por lo que, al crecer el perro, logran reducirse y corregirse sin intervención veterinaria (primeros 6 meses). Pero, en ocasiones, cuando la hernia es muy grande o llega a comprometer la salud de tu mascota, entonces necesitará intervención veterinaria. Por otra parte, las hernias pueden producirse luego de una lesión que consiga romper la zona y facilite que el interior salga por esa abertura. Esto puede pasar a cualquier edad.
¿Cómo reconocer una hernia umbilical en perros?
Un bulto suave al tacto en la barriga, en la llamada zona media donde suelen terminar las costillas, y que permite introducirse en el cuerpo cuando la presionas, es una muestra clara de una hernia umbilical. Es decir, solo con la palpación se puede localizar una hernia, y debe ser examinada por el veterinario para posteriormente, llevar a cabo la intervención quirúrgica. Ningún truco casero es bueno para “tratar” las hernias umbilicales, en cambio, deben ser revisadas periódicamente, aunque por el momento no comprometan ningún órgano o la salud del paciente.
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Lleva a tu compañero al veterinario ante la presencia de cualquier bulto extraño en su cuerpo para evitar complicaciones. En VetEasy puedes encontrar veterinarios y especialistas para tratar a tu perro. ¡Descúbrelos!
