El papiloma en perros es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre. Un padecimiento que puede causar reacciones que generan una gran preocupación en los tutores, debido al deterioro rápido de la salud del peludo.
No obstante, existen maneras de detectar cuándo tu mascota está padeciendo de papilomas, así como alternativas para tratarlo y curarlo. Aquí te contamos lo que necesitas saber para atender a tu compañero.
- ¿Qué es el papiloma en perros?
- ¿Cuáles son los síntomas del papiloma canino?
- Diagnóstico y tratamiento para el papiloma en perros
¿Qué es el papiloma en perros?
Como ya adelantábamos, el papiloma canino es una enfermedad causada por el virus de papiloma. Este puede contagiarse a partir de la interacción o contacto con otro perro infectado.
Es decir, si es mordido o lamido por él, aunque también puede contraer el virus a partir de las heces del animal. Sin embargo, el medio más frecuente es el contacto oral por mucha diferencia.
Se sabe que las verrugas son contagiosas, pero solo hacia otros perros. En este sentido, tu mascota no podrá contagiarte de papiloma, y tampoco a animales de otras especies, como los gatos.
Características del papiloma
El papiloma en perros se identifica por ser una estructura cutánea o verruga que conserva una forma parecida a una coliflor. También se definen por los siguientes aspectos:
- Su consistencia suele perdurar.
- No tiene una forma definida, ya que tiende a ser irregular.
- La sensación de su superficie es rugosa.
- El color puede variar entre gris, rosa y negro.
- Existen dos tipos de verrugas: Localizadas y multifocales.
- Su tamaño, al igual que su forma, es irregular y varía.
- Es usual que aparezcan en la mucosa bucal, la faringe y la piel, focalizándose en zonas como la cara, los labios, los párpados, los cojines y espacios interdigitales.
¿Cuáles son los síntomas del papiloma canino?
Además de la aparición de verrugas, existen otros síntomas que indican que tu mascota sufre de papiloma en perros, estos son:
- Halitosis o mal aliento.
- Salivación excesiva.
- Presencia de dolor.
- Hemorragias y úlceras.
- Dificultad para tragar.
- Obstrucción total o parcial de la laringe del perro.
Los síntomas pueden llegar a variar dependiendo de la zona en la que aparezcan las verrugas. Por ejemplo, cuando están en los ojos, la visión del animal se verá afectada, además de que presentará blefaroespasmo o parpadeo excesivo. Esto también puede provocar dolor en dicha zona e incluso conjuntivitis.
Diagnóstico y tratamiento para el papiloma en perros
La exploración física en una clínica veterinaria es la única forma de confirmar el papiloma en perros, aunque la presencia de las verrugas ya es una prueba concluyente.
En cuanto al tratamiento, no existe una forma de eliminar el papiloma con medicamentos, ya que las verrugas suelen caer solas al cabo de unas semanas. Sin embargo, como sucede con los humanos, estas pueden aparecer nuevamente luego de unos meses.
Pero, aunque no se puede curar, existen métodos que permiten mejorar la calidad de vida del perro, así como su apariencia o estética, por ejemplo:
- Crioterapia: Las verrugas también se puede remover aplicando frío o electricidad en ellas. Este es un tratamiento que debe realizar el veterinario y no debe intentarse en casa.
- Cirugía: Si las verrugas dificultan su forma de comer, tragar o no le dejan ver, la cirugía suele ser la única solución.
- Inmunoterapia: Empleado para fortalecer el sistema inmunológico del perro, y así evitar que crezcan aún más papilomas o se generen enfermedades en paralelo.
- Quimioterapia: Necesaria cuando el veterinario determina que el papiloma del perro es maligno.
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