¡NOVEDAD!
Cualquier tutor se alarma ante un perro que orina sangre y, aunque en algunos casos puede tratarse de una emergencia veterinaria, no siempre es así. La hematuria, como se denomina a este signo, es frecuente en dichos animales y las causas son muy variadas. Entonces, es interesante e importante saber qué le está pasando a tu peludo, ¡y aquí te ayudamos!
- Causas de un perro que orina sangre
- Perro que orina sangre, ¿puedes verse otros síntomas?
- ¿Cómo se diagnostica?
Causas de un perro que orina sangre
La presencia de sangre en la orina puede deberse a diversas causas que suelen involucrar al sistema hemostático (coagulación) o al sistema urogenital. No obstante, también puede ser un signo de una enfermedad sistémica secundaria o una patología subyacente. Siendo las más frecuentes:
Patologías renales
Traumatismos renales, enfermedades parasitarias o infecciosas (Leptospirosis o Ehrlichiosis), cálculos en el riñón (litiasis renal), inflamaciones de la médula y glomérulo renal (pielonefritis, glomerulonefritis) o enfermedad poliquística renal.
Patologías de las vías urinarias
Es decir, la uretra, vejiga y uréteres. Pueden ser cálculos (urolitiasis), infecciones e inflamaciones en la vejiga y uretra (cistitis, uretritis), neoplasias (hemangioma y carcinoma), traumatismos o malformaciones (uréteres ectópicos).
Alteraciones de la hemostasia
Un perro que orina sangre puede deberse tener su origen en la hemofilia, por fármacos (antibióticos, aspirina), coagulación intravascular diseminada, intoxicación por anticoagulantes.
Patologías genitales
Neoplasias (tumor venéreo transmisible), hiperplasia prostática e inflamación de la próstata (prostatitis), celo (proestro), traumatismos, infección purulenta del útero (piometra), inflamación del útero (endometritis) o inflamación de la vagina (vaginitis).
Perro que orina sangre, ¿puedes verse otros síntomas?
De acuerdo a la causa de la hematuria, entonces pueden verse otras manifestaciones que están asociadas a la misma, por ejemplo:
- Las enfermedades urológicas localizadas pueden venir acompañas de incontinencia o dolor al orinar, aumento en la frecuencia de las micciones, dolor, fiebre, vómitos y apatía.
- En trastornos de la hemostasia pueden aparecer otras hemorragias de diferente extensión y localización, como el sangrado rectal o nasal.
Además, el momento y la frecuencia de la orina en la sangre ofrece información importante para identificar de dónde proviene, así como facilitar el diagnóstico. Por ejemplo, si la hematuria se genera al final de la micción, seguramente proceda de la vejiga, y cuando se produce al principio, probablemente vendrá de la uretra o los genitales.
¿Cómo se diagnostica?
Si tienes en casa un perro que orina sangre, sin dudas debes acudir lo antes posible con el veterinario. Este signo siempre es indicativo de una patología, aunque la gravedad varía según la enfermedad, y con un diagnóstico oportuno se pueden prevenir enfermedades urológicas obstructivas o casos de traumatismo.
En cuanto al diagnóstico habitual, se ejecuta con las siguientes pruebas:
Anamnesis y exploración física
Se observa la mucosa oral valorando el grado de anemia y la presencia de hemorragias en otras áreas que puedan relacionarse con trastornos de coagulación. También se efectúa la palpación renal, vesical y de los genitales, junto a la palpación de próstata en los machos.
Análisis de sangre
Se realiza un hemograma para valorar el grado de anemia, la función plaquetaria y otras alteraciones de los leucocitos que puedan indicar infección. Además, es necesario un análisis bioquímico que permita valorar la función renal, así como otras patologías subyacentes. En algunos casos, pruebas específicas de coagulación pueden resultar útiles.
Urianálisis
Tomando la muestra directamente desde la vejiga por cistocentesis o punción (para una muestra estéril), también puede realizarse la recogida durante la micción o por sondaje uretral. Los análisis, por su parte, se hace por tiras colorimétricas, análisis del sedimento al microscopio y refractómetro.
Otras pruebas
Pruebas complementarias pueden ser requeridas para un diagnóstico por imagen (radiografía, ecografía o Tac), vaginoscopia y cistoscopia, e incluso las biopsias para valorar cálculos, alteraciones morfológicas o neoplasias.
👉🏼 ¿Aún tienes dudas?
En VetEasy puedes encontrar especialistas y servicios de atención para diagnosticar a tu mascota oportunamente. ¡Descúbrelos!
