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¿Has escuchado sobre la malta para gatos? Algunas personas recurren a ella para mejorar la digestión de sus felinos, así como para evitar que se generen las molestas bolas de pelo. De hecho, se ha convertido en un aliado imprescindible para el cuidado de la salud de los gatos. En este artículo, te contamos todo lo que tienes que saber sobre la malta para gatos.
- ¿Qué es la malta para gatos?
- ¿Para qué sirve la malta para gatos?
- ¿Cómo darle la malta a mi gato?
- ¿Cuánta malta debo darle a mi gato?
- Efectos secundarios de la malta para gatos
¿Qué es la malta para gatos?
La malta es un producto natural que se presenta como una pasta, tiene un color parecido al de la miel y su textura es densa. Su principal ingrediente es el extracto de malta, además, está compuesta por grasas vegetales, aceites, fibra, levaduras y derivados lácteos. También es normal que incluya conservantes, vitaminas y colorantes. La composición varía de acuerdo al fabricante o marca, pero la base de extracto de malta se mantiene.
¿Para qué sirve la malta para gatos?
Una de las principales características de los gatos es que son animales muy aseados que dedican gran parte de su tiempo a la limpieza. La misma, como ya debes saber, la hacen con la lengua, lo que también genera que traguen bastante pelo. ¿El resultado? Un pelaje limpio, sí, pero también la formación de las famosas –y temidas– bolas de pelo. En este sentido, gracias a sus componentes, la malta para gatos favorece la digestión, siendo un laxante que también se utiliza en casos de estreñimiento leve. Es decir, que ayuda a la eliminación del exceso de pelo que tu felino ingiere, expulsándolas mediante las heces.
¿Cómo darle la malta a mi gato?
Este producto acostumbra a venir en tubo, similar al dentífrico, lo que facilita suministrársela a tu mascota directamente. Sin embargo, cada gato es un mundo y, aunque la malta suele gustarles, no hay nada asegurado. Por suerte, hay diversas marcas y composiciones, por lo que, si a tu mascota no le gusta una de ellas, puedes probar con otra hasta encontrar una que sea de agrado para tu gato. En caso de que esto no tenga éxito, es posible recurrir a otros métodos. Algunas de las opciones son colocarle la ración en la comisura de la boca o en una de sus patas. Puede que no le guste y te eche una mirada de reproche, pero seguidamente sentirá la necesidad de limpiarse con la lengua, lo que hará que la consuma. También es posible agregársela a la comida, no obstante, debes evaluar si la textura no te jugará en contra.
¿Cuánta malta debo darle a mi gato?
Para la dosis que debes darle a tu gato, lo recomendable es consultar con el veterinario y revisar las instrucciones del producto. Por lo general, se habla de que el tamaño por dosis debe ser similar al de una almendra, y la recurrencia dependerá principalmente del pelaje y la estación.Los gatos de pelo corto tendrán suficiente con dos tomas a la semana, mientras que los de pelo largo cuatro veces a la semana.
Efectos secundarios de la malta para gatos
No hay dudas de que la malta para gatos es un gran aliado para cuidar a tu compañero felino, sin embargo, como sucede con todo, no se debe abusar de ella. La malta es un laxante, y por lo tanto, las dosis deben suministrarse correctamente para no generar diarreas y otras complicaciones. Por eso, te recomendamos que antes de darle malta a tu gato, lo consultes con un profesional veterinario y que te recomiende la cantidad que le debes dar a tu gato. Además, es importante tener en cuenta que, aunque la malta favorece la eliminación de las bolas de pelo, no sustituye al cepillado. Por lo tanto, semanalmente tenemos que dar malta a nuestro felino a la vez que lo cepillamos.
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