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La rabia en gatos es una enfermedad preocupante, que puede afectar gravemente la salud de tu mascota felina. Por ello es importante saber detectarla y tratarla, pero más relevante aún es saber cómo prevenirla y conocer las consecuencias que esta trae consigo.
Si quieres saber más acerca de la rabia en los gatos, a continuación, contestamos algunas de las preguntas más urgentes sobre el tema.
- ¿Cómo se contagia la rabia en gatos?
- ¿Cuáles son los síntomas?
- ¿Cuál es el tratamiento recomendado en caso de contagio de rabia en gatos?
- Prevención: Así puedes prevenir la rabia en gatos
¿Cómo se contagia la rabia en gatos?
La principal vía de transmisión de la rabia en los gatos son las heridas producidas por los mordiscos, en donde entra la saliva contaminada que, finalmente, llega al cuerpo. Asimismo, si el felino ya tenía una herida abierta, también puede llegar a contagiarse por este medio.
En este sentido, las primeras células en ser infectadas son las musculares, que se encuentran al descubierto a causa de la abertura. Como estas mismas poseen muchas fibras nerviosas periféricas, el virus es capaz de afectar al sistema nervioso central, así como la médula y el cerebro, por medio de las vías neurales ascendientes.
Una vez allí, este se extiende a través de las vías neurales que descienden. De esta forma, la rabia en gatos también infecta los ojos, la piel y las glándulas salivales.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la rabia en los gatos suelen componerse de tres fases importantes: La etapa prodrómica, furiosa y paralítica. Dichos signos pueden aparecer entre dos semanas y dos meses luego del primer contacto con el virus. Esto dependerá de qué tan cerca esté la herida del sistema nervioso central del felino. A continuación, explicamos las etapas antes mencionadas:
- Etapa prodrómica: En esta fase los gatos se lamen y rascan la herida. Además, sufren de vómitos, ansiedad y se muestran más asustadizos de lo normal.
- Etapa furiosa: Padecen de espasmos musculares acompañados de convulsiones que se presentan en todo su cuerpo. Asimismo, presenta otros signos como salivación excesiva y agresividad. Es en esta fase que el gato representa un mayor peligro para otros de su especie.
- Etapa paralítica: Durante la fase final, el gato irá perdiendo el conocimiento poco a poco debido a la parálisis gradual de la enfermedad. Si el sistema respiratorio o la musculatura cardiaca se ve afectada, los felinos enfermos mueren.
¿Es posible que un gato infectado no tenga síntomas?
Así es. A estos casos se les conoce como rabia silenciosa, y ocurre cuando no hay presencia de los síntomas habituales. No obstante, el gato aún podría padecer las repercusiones del virus.
¿Cuál es el tratamiento recomendado en caso de contagio de rabia en gatos?
Por desgracia, la rabia en gato no es tratable. Una vez que la enfermedad se desarrolla, por lo general termina acabando con la vida del animal. Por esta razón, los veterinarios recomiendan ahorrarle el sufrimiento al felino infectado sacrificándolo. Además, esto permite que otros no se vean afectados.
Prevención: Así puedes prevenir la rabia en gatos
Para evitar el contagio de rabia en gatos, es necesario vacunar a tu mascota en contra de esta enfermedad. Puedes dirigirte al centro veterinario más cercano para realizar una evaluación y, finalmente, administrar la vacuna. En algunos países, la vacuna contra la rabia es obligatoria.
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