ATRACADA! Así es como me sentí tras mi visita el 1 de abril (jueves santo) al Hospital Veterinario ALCOR. Me cobraron 666€ para empezar a tratar a mi gata por 4 pruebas más la consulta. De antemano digo que entiendo que es un día festivo y entiendo que las tarifas sean más elevadas, es normal y comprensible. Ahora bien, un presupuesto de 666€ me parece UN ROBO. Escandalizada hablé con el doctor para ver si alguna de las pruebas se podía dejar para más adelante, y no tener que pagar todas en ese momento y por adelantado. Pero nada, me dijo que todas eran necesarias. Así que como él es el profesional, no me quedó de otra que pagarlo. Me dijo que podía pensarlo un poco, si, pero no sé que tenía que pensar porque o se aceptaba el presupuesto o la gata no se quedaba. Y si no podía dejar ninguna prueba para más adelante… ¿Qué otras opciones tenía? Tenía que haber hecho caso a mi marido, y habernos ido a pedir otro presupuesto a la otra clínica 24h que estaba abierta ese día en Alcalá. Pero la angustia de tener al gato malo me pudo. :(
A la tarde noche nos llama y nos dice que al final una prueba que valía 120€ no va a ser necesaria, así que nos devolverán ese dinero al recogerla. Vale, muy bien, pero sigo sin entender por qué no se pudo quedar en espera de pago de ser necesaria. Al recoger a la gata me explican que otra de las pruebas al final tampoco fue posible hacerla en ese momento, pero que me acerque tras acabar el tratamiento (1 semana después) y se la hacen para comprobar que todo está bien, ya que está pagada. Estupendo, se la hago una semana después, en día laborable normal pagada a precio de oro!! Deberían haberme ofrecido el dinero como en la otra prueba, y ya la pagaré el día de su realización a un precio normal, pues ascendía a 155€ (la suma de sus tres partes) en tarifa de urgencia.
Cuando acudo al día siguiente a recoger a mi gata, me la encuentro con un fortísimo olor a orina, la jaula encharcada y toda ella empapadísima. Vamos que no tenía una única meada, porque salvo por arriba del lomo, TODA LA GATA (6 kilos de gata) está chorreando. Salió en casa de la jaula directa a la bañera pues no podía dejarla suelta en casa en esas condiciones. La otra gata que tengo no quería ni arrimarse del pestazo. 120€ de ingreso 24h para que me la devuelvan así. Su explicación fue que claro, la habían tenido que hidratar mucho y como al recogerla hubo un poco de espera porque nos acumulamos varios clientes, pues….
Finalmente el domingo acudí a la clínica a que me devolviesen el dinero de la prueba pendiente porque el lunes iba a llevarla mejor a mi veterinario habitual. No tenía ganas de volver allí porque no me había gustado NADA el trato recibido allí por parte del doctor.
El doctor que me atendió el jueves, el viernes al entregarme la gata y el domingo me resultó un prepotente y un altanero en su forma de hablarme. Pienso que a un cliente no se le debe tratar así, porque desde luego no me ha quedado NINGUNA gana de volver allí ni ante una urgencia, aún cuando es el más cercano a mi domicilio.