Encontrarnos con un gato con mocos en más frecuente de lo que parece, este problema puede generarse por varias razones y de diferentes formas. Además, al afectar la salud de tu mascota, es importante saber qué lo causa, los síntomas y qué puedes hacer para ayudarlo, lo que te contaremos a continuación.
- ¿Cómo se ve un gato con mocos? | Síntomas
- Causas de los mocos en los gatos
- ¿Qué hacer con un gato con mocos?
¿Cómo se ve un gato con mocos? | Síntomas
Al hablar de los mocos en los gatos, nos referimos a la secreción nasal que puede presentarse con diferentes consistencias y colores. Es decir, que si tu mascota tiene algún fluido que sale por su nariz, este puede verse:
- Como el agua, transparente y líquido.
- Verdoso, con ese aspecto típico de los mocos.
- Rojizo, cuando hay presencia de sangre.
Otro síntoma asociado a un gato con mocos es el ruido al respirar (más de lo normal). Sumado a esto, pueden presentarse estornudos, aunque no en todos los casos, así como sacudidas de cabeza por la sensación molesta que los fluidos provocan.
Los mocos pueden presentarse en ambas fosas nasales o en una sola y cada síntoma que el gato muestre será importante para que el veterinario pueda dar con la verdadera causa del problema. Así que presta atención a ellos.
Causas de los mocos en los gatos
Son múltiples las razones por las que puedes enfrentarte a un gato con mocos, siendo las más comunes:
- Infecciones de origen vírico como el calicivirus, el herpesvirus y el virus de rinotraqueítis felina.
- Cuerpos extraños en las fosas nasales, como una espiga.
- Rinitis inflamatoria, es decir, la inflamación de la mucosa nasal cuyo origen no es infeccioso.
- Alergias, por ejemplo, al polen, al polvo o algún producto de limpieza.
- Tumores o cáncer nasal.
- Pólipos nasofaríngeos, crecimiento de tejido que aparecen en la zona que conecta con la faringe o al fondo de la nariz.
- Problemas de coagulación que pueden hacer que la nariz sangre y, entonces, hacer que el moco tenga un color rojizo.
¿Qué hacer con un gato con mocos?
Si tu mascota presenta goteo nasal o mocos, lo ideal es llevarlo al veterinario lo antes posible para una evaluación. En muchos casos, no será algo demasiado grave y podrá ser tratado con medicación o un procedimiento sencillo, antes de que se agrave el problema.
El aspecto de los mocos, el tiempo que tu gato los tenga y si están en una o ambas fosas nasales influirán en las pruebas que el especialista indicará para identificar la causa. Luego, según los resultados, podrá recetar tratamientos, fármacos u otras medidas a tomar para solucionar el problema.
Bajo ninguna circunstancia apliques u ofrezcas ningún medicamento, ni para gatos, ni para humanos o perros, sin un diagnóstico veterinario previo. Recuerda que los fármacos para humanos, en muchos casos, pueden resultar tóxicos para estos felinos y agravar el problema o tener consecuencias irreparables.
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