La hiperestesia felina es una enfermedad que apunta a gatos que son muy nerviosos o que padecen estrés constante. Dicho padecimiento genera una serie de síntomas asociados a la hipersensibilidad, haciendo que sea imposible convivir con otras personas o gatos.

No obstante, este es un estado tratable y puede abordarse con facilidad. Pero, para ello, debes saber identificar la hiperestesia a partir de los signos que presenta, además de detectar qué lo está causando.


  1. ¿Qué causa la hiperestesia felina?
  2. Síntomas de la hiperestesia felina
  3. ¿Cómo tratarla?

¿Qué causa la hiperestesia felina?

Ya te comentamos que la hiperestesia es más propensa en gatos nerviosos. Sin embargo, estas no es la verdadera causa comprobable de dicha enfermedad. De hecho, en la actualidad, no se sabe qué hace que se detone y origine este padecimiento, solamente que está asociada a gatos estresados.

En otras circunstancias, se ha llegado a indicar que la hiperestesia felina es, en realidad, un tipo de epilepsia. Sobre todo, en aquellos casos en el que la enfermedad surge a partir de crisis convulsivas.

Asimismo, se cree que el estado de “nerviosismo” que padece el gato puede estar asociado a dermatitis, pulgas, alergias, hongos o cualquier trastorno dermatológico. También se responsabiliza a otros trastornos más graves como la hernia discal, el dolor espinal o la artritis. Sin embargo, y a pesar de varios estudios, aún no se tiene un origen claro.


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Síntomas de la hiperestesia felina

Que no se tenga un origen claro, no significa que sea una enfermedad intratable, todo lo contrario. Pero, primero debes observas los signos y detectar si tu gato sufre de hiperestesia felina.

Cabe mencionar que, dependiendo de la gravedad del padecimiento, los síntomas pueden variar su duración de algunos segundos hasta varios minutos. En este sentido, las señales más comunes de que tu mascota sufre de hiperestesia son:

  • Salivación excesiva y continua.
  • Pupilas dilatadas.
  • Constantes sacudidas y movimientos de su cola.
  • Espasmos en la piel y contracciones musculares.
  • Su comportamiento indica que se encuentra extremadamente nervioso. Puede identificarse cuando el gato se muerde la cola con vehemencia, así como el lomo o las patas traseras. En casos graves, puede llegar a mutilarse.
  • El animal no puede controlar la orina.

¿Cómo tratarla?

El primer paso para abordar y tratar la hiperestesia felina es acudiendo a una clínica veterinaria. El especialista hará las pruebas correspondientes y determinará cuáles son los causantes del estrés en tu mascota. Además, intentará determinar si el episodio se debe a un trastorno dermatológico, a una alergia, alguna dolencia o problemas internos.

De esta manera, el principal objetivo para reducir los síntomas de hiperestesia será disminuir los factores de estrés. Para ello, puedes hacer lo siguiente:

  • Si sales durante la noche, se recomienda dejar la radio o el televisor encendido con un volumen moderado. También puedes encender algunas luces, de manera que no se sienta solo.
  • Aparta unos 15 o 20 minutos al día para interactuar con tu gato, usando juguetes, luces o instrumentos interactivos. 
  • Si hay otros gatos en casa, crea un área exclusiva para el animal que sufre de hiperestesia felina.
  • Provee a tu gato de zonas elevadas para observar y relajarse.
  • Utiliza arenas aglomeradas, que no tengan aromas.
  • Evita manipular al gato de manera excesiva. Deja que él mismo decida qué tanto contacto desea tener con su tutor.

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