¿Te parece que tu felino maúlla más de la cuenta? La mayoría de las veces se asocia esta conducta con un llamado de atención, mientras que otros cuidadores llegan a pensar que se trata de algo grave. Lo que sucede es que el maullido puede ser provocado por un sinnúmero de razones, unas preocupantes y otras, no tanto. Así que, si quieres saber por qué mi gato no para de maullar, sigue leyendo este artículo para conocer algunos de los motivos.
- ¿Por qué mi gato no para de maullar?
- ¿Cómo saber por qué mi gato no para de maullar?
¿Por qué mi gato no para de maullar?
Los gatos no se rinden fácilmente cuando quieren algo y no dudarán en hacértelo saber a su manera. Hay mascotas que optan por un maullido incesante para ello y solo pararán hasta obtener lo que desean o, bien, que arregles la situación. Como ya has leído, las causas son variadas, pudiendo ser por:
- Necesidades fisiológicas: La sed, el hambre, el frío o calor, así como si su arenero está sucio o el no poder desarrollar sus conductas instintivas, pueden llevar a tu gato a quejarse. Entonces, maullar es una manera de exigirte que arregles la situación.
- Estados de salud: Si sufre de alguna enfermedad o problema que genere dolor o malestar, al igual que una intoxicación, alteración neurológica u otra complicación, los maullidos pueden intensificarse.
- Estados emocionales: Tales como el miedo, la soledad, el estrés, la excitación y hasta el desacuerdo son expresados con maullidos.
- Está en celo: Las gatas en celo maúllan continuamente, llegando a ser exagerado y prolongado.
- Caprichos o apetencias: ¿Por qué mi gato no para de maullar? Si has podido descartar los causantes anteriores o tu mascota deja de maullar al interactuar contigo, puede ser una forma de demandar tu atención. Por ejemplo, si quiere jugar, quiere mimos, salir o, sencillamente, que le prestes atención.
¿Cómo saber por qué mi gato no para de maullar?
El por qué mi gato no para de maullar fácilmente puede convertirse en qué le pasa a mi gato. Es decir, son muchas las causas y, para diferenciar unas de otras, es necesario prestar atención a tu mascota y detalles como:
Su lenguaje corporal
Observar el comportamiento de tu gato te dará algunas pistas de lo que quiere decir. Expresiones corporales como frotarse por las superficies si quiere mimos o tiene picazón, así como levantar la zona lumbar en señal de defensa o miedo.
Cambios en el maullido
Si ya has convivido con tu mascota, seguro que conoces su maullido, así que no te costará notar si hay cambios significativos. Cambios en la frecuencia, si son maullidos largos o cortos, el tono y la intensidad puede reflejar algún problema que se debe ser valorado por profesionales.
La edad que tiene
Los gatos más pequeños tienen un maullido más persistente, principalmente en la noche; igual sucede con quienes recién llegan a un nuevo hogar. El hambre, la inseguridad y el frío o calor suelen ser los impulsores. Mientras que, los gatos mayores pueden sufrir alteraciones neurodegenerativas o neurológicas, así como otros padecimientos que los llevan a maullar más.
Cómo es su salud
¿Por qué mi gato no para de maullar y actúa diferente? Si además del sonido, tu mascota muestra algunas de las siguientes, lo mejor es acudir con un veterinario:
- Alteraciones de conducta, ya sea apatía, agresividad o quedarse muy quieto.
- Síntomas como fiebre, vómitos, anorexia, diarrea u otros.
- Un aspecto físico poco saludable, pelaje en mal aspecto, pérdida de peso y similares.
👉🏼 ¿Aún tienes dudas?
Aunque algunos gatos son más ruidosos que otros y tienen personalidades diferentes, si tu mascota experimenta cambios de conducta y un maullido excesivo, te recomendamos acudir con especialistas veterinarios. En VetEasy puedes encontrar a los mejores profesionales veterinarios que respondan tus dudas sobre este y cualquier tema relacionado con la salud de tu felino. ¡Descúbrelos y pide cita!